Incrustado en los códigos sociales, laborales, económicos e incluso espirituales de cada uno de nosotros se encuentra la publicidad. Todo el día, a todas horas, la promoción de productos y servicios, tanto en medios audiovisuales (incluyendo smartphones, televisión, radio, etc) como en prensa, o incluso en la boca de los propios conciudadanos es un ejercicio que forma parte de la propia comunicación. Hoy, el capitalismo está incluido en gran cantidad de los sistemas de ideas, tanto emergentes como dominantes, de la mayoría de los occidentales, que ya incluyen, en la propia persona el concepto de producto.
Hoy hablamos sobre la publicidad de productos y servicios que nos ofrece La Sexta. Desde compañías de seguros, hasta comida, productos de limpieza y hogar, videojuegos, coches, viajes...etc. Encontramos, por tanto, un canal con la intención de incluir en su catálogo la mayor cantidad de productos y servicios posibles.
Una de las particularidades de esta cadena es una reiterada inclusión de productos de lo que se considera "alto standing", como lo son coches alta gama, y otros productos como Ferrero Rocher, que aún siendo asequible para la mayoría de las familias, es publicitado en un tono exclusivo y elitista. Esto nos lleva a preguntar ¿Es La Sexta una cadena enfocada a una audiencia de clase alta?
Otra de las particularidades de este canal es la inclusión (no tan reiterada como la de los anuncios anteriormente mencionados pero igualmente significativa) de anuncios de videojuegos. Esto puede ser un claro reflejo de la audiencia de la cadena. Teniendo en cuenta las conferencias del E3, en las cuales se define al consumidor de la consola PS4 como un comprador entre los 16-25 años nos hace plantearnos hacia quien va realmente dirigido el grueso publicitario de la cadena.
Por tanto, estamos en un momento en el que la diversidad publicitaria se ha convertido en la tónica de las grandes cadenas de TV. ¿Hasta que punto la publicidad formará parte de nuestras vidas?
Alejandro Ruiz 22 / 03 / 2019