Periodista, santanderino y exalumno de nuestra facultad. Profesional que no se considera “crítico de televisión” porque lo que él hace es puro periodismo (televisivo, eso sí) en tiempos en los que lo tecnológico arrasa con todo. Desde 2011 escribe sobre TV y redes para La Información y es colaborador en Julia en la Onda de Onda Cero con su sección Historias de la Tele.
Borja Terán, con su sonrisa característica y aprovechando una visita a su Santander natal, se pasó de forma virtual por una de nuestras clases de Programación Televisiva, para responder a unas cuantas preguntas sobre televisión.
Una de las primeras claves que nos da Borja para poder dedicarse a la crítica y análisis televisivo, es haber trabajado antes en el medio. Conocer de primera mano todos los entresijos de un medio tan grande como es la televisión y, sobre todo, ser conscientes de cómo funciona la industria.
En esta masterclass (no podemos denominarla de otra manera), Borja comparaba la TV de antes y de ahora: nuestra televisión al principio de su historia no tenía referentes, todo se basaba en la imaginación. Los productos televisivos que se consumían antes eran novedosos y todos, en mayor o menor medida, contaban con un componente innovador. Los programas eran de verdad y aunque suene irónico, antes los espectadores eran mucho más partícipes (acudir como público, entrar por teléfono…)
A pesar de las facilidades que nos ofrece hoy en día la tecnología, Borja defiende que antes en vez de ser un número de share, éramos espectadores para las cadenas. Algún programa en la actualidad ha sabido devolver ese componente “de verdad”, como el formato Salvados de Jordi Évole.
Por otro lado, un programa que a Borja le encantaría que volviera y que de hecho cree que funcionaría perfectamente, sería El gran Juego de la Oca, el concurso de Antena 3 y después Telecinco en los años 90.
“En tiempos en los que lo tecnológico arrasa incluso con lo más cotidiano de nuestras vidas, hay que aprender de la TV más artesanal y creativa”
Muchos pueden pensar que la TV de hoy está sumida en una crisis existencial, algo a lo que Borja responde de manera tajante: “la TV es un reflejo de lo que somos. Si estamos en un momento mediocre, la TV será mediocre…” Estamos ante una crisis de modelo de consumo: las cadenas arriesgan menos a nivel económico y muchas nuevas propuestas se desechan porque “los espectadores no lo van a entender”. Hacer TV es muy caro y terminan repitiendo las mismas fórmulas que funcionan una y otra vez porque nadie quiere fracasar.
Después de repasar el panorama televisivo actual, a través de las preguntas de algunos de nuestros compañeros, pudimos comparar dos situaciones muy distintas de dos formas de hacer televisión: TVE y Telecinco:
TVE: El papel de la televisión pública es fundamental, cosa que los políticos no entienden y creen que solo sirve como instrumento político. Borja cree que TVE debería servir como herramienta para producir cultura, a través de sus formatos y programas. Además de adaptarse a los nuevos tiempos y formas de consumo, como mejorar el portal digital para compatibilizar la emisión a la carta con la lineal. TVE debe tomar la delantera y no seguir a rebufo de las cadenas privadas.
Telecinco: es un canal que ha basado su negocio en la televisión de usar y tirar. Alimentar al público que le es fiel y al que engancha a través de la programación en directo. La TV tradicional es la que acompaña y Telecinco ha sabido adaptar esa corriente al formato macroreality que funciona y del que se habla (aunque sea mal).
Borja también nos habló sobre la saturación de contenidos y llegó a la conclusión de que ahora se produce incluso menos en la España de los 90. Ahora mucha importancia la tiene la marca y el papel del marketing, como hacen desde las plataformas bajo demanda. Algunas de ellas, como Netflix, intentan asociarse con los operadores porque si no el espectador no puede asumir tanta oferta.
A pesar de la variedad en la oferta, no hay muchos formatos que Borja considere como “perfectos”, aunque defiende que hay uno ideal que reúne calidad y éxito: el de los programas de Buenafuente y David Broncano. Programas muy bien diseñados que casualmente, están en un canal de pago. En las generalistas, Tu Cara Me Suena es de los pocos que cuida los detalles a nivel puesta en escena y Cuéntame, bajo criterio de Borja, es la mejor serie que se ha hecho en España. Es una ficción que ha conseguido retratar los detalles que nos unen, más que las diferencias.
En lo referido a la “competencia” de las plataformas con la TV tradicional, Borja argumenta que las plataformas van a ser la primera ventana de acceso a los contenidos. Habrá dos vías de acción en las que la TV siempre va a acompañarte y ambas se podrán complementar.
De cara al futuro, Borja cree que la TV de dentro de 15 o 20 años hará desaparecer las anomalías que encontramos ahora, como el prime-time tan estirado. Los programas serán más cortos y mejores, sin rodeos ni rellenos innecesarios. Se van a canalizar los contenidos y la primera ventana para poder acceder a ellos será el a la carta.
Como conclusión final, Borja respondió a una pregunta muy recurrente en nuestras últimas clases: ¿Tenemos la TV que nos merecemos?
“Nos merecemos una TV mucho más creativa de la que tenemos. Falta riqueza y el rescate de formatos de historias reales como las entrevistas. También necesitamos más y mejor entretenimiento, porque la TV nos retrata. No tenemos la TV que nos merecemos, tenemos la que nos ponen y los directivos de las cadenas nos dan a elegir muy poca cosa. Elegimos dentro de lo que nos ofrecen.”
A través de ejemplos conocidos por todos, como El Ministerio del Tiempo u Operación Triunfo, Borja nos describió la industria televisiva en España de una manera muy sencilla de entender, con sus problemas y virtudes.
Fue un auténtico placer, ¡gracias, Borja, y hasta la próxima!
Esmeralda Román, 05/03/2019