Amazon nació en 1995 siendo una compañía de venta de libros a través de internet. Actualmente no podríamos concebir internet sin la compañía en la que cada día millones de personas compran objetos de todo tipo.
Amazon en sí es una marca que se ha consolidado a lo largo de los años: desde la plataforma de venta online que todo el mundo conoce, pasando por el lector Kindle (el lector de libros electrónicos creado en 2007), el servicio de Amazon Prime Video hasta servicios que todavía no son tan conocidos como las consignas Amazon Lockers, el servicio de crowdsourcing Amazon Mechanical Turk o sus servicios de transporte de mercancías.
Todo esto ha creado una marca a nivel mundial reconocible en cualquier rincón del planeta y que repercute de manera directa en la plataforma de video bajo demanda que cada vez gana más puntos. Hasta hace poco Amazon sólo podía competir en el sector del comercio electrónico por su progresión y desarrollo con empresas como eBay Inc, Apple o Fnac. Hoy en día se ha expandido al mercado audiovisual gracias a la plataforma Amazon Prime Video que lanzó la empresa en 2006 y compite por ser la compañía que más vale en bolsa.
Llegando hasta los puestos más altos a nivel internacional y compitiendo con grandes empresas en el sector del entretenimiento como Netflix, otra de las empresas que ha sabido aprovechar muy bien el momento y ha revolucionado el mundo. La competencia entre este tipo de plataformas es crucial en la época en la que vivimos ya que se dividen los contenidos más famosos de nuestros tiempos, llegando a pagar mucho dinero por mantener en su catálogo series importantes, como es el caso de Friends en Netflix. Poco a poco estas plataformas van sumando más horas de contenidos e incluso llegarán a igualar su oferta.
El 58% del tráfico en internet es de vídeo. Esto explica el creciente impacto que están teniendo todas las plataformas de vídeo bajo demanda y la cantidad de ingresos que generan. Como se ve en la imagen, hay tres grandes plataformas que a día de hoy tienen el mayor número de consumidores en todo el mundo: Netflix, Youtube y Amazon Prime Video. Poco a poco iremos viendo cómo estas plataformas van adaptando su oferta según los cambios sociales y los estudios de mercado que se producen para generar contenidos y ganar el mayor número de audiencia.
Pero al final... ¿Puede beneficiar en gran medida el servicio de venta online a la plataforma de vídeo bajo demanda de Amazon? Es decir, ¿ambos servicios se retroalimentan? ¿Esto hace diferente a la plataforma?
La respuesta es rotundamente sí. Vivimos en una sociedad y en unos tiempos en los que queremos todo a nuestro alcance y lo más cómodo y rápido posible. El momento en el que una misma empresa nos ofrece los dos servicios (Prime + Prime Video) por un precio razonable, está ganando consumidores a toda costa.
En España 8 de cada 10 consumidores compra a través de Amazon, esto hace que gran parte de los consumidores en algún momento se planteen hacer una suscripción de Amazon Prime para los envíos y con ello el servicio de vídeo en streaming.
El servicio de Amazon Prime Video no existiría de no haber sido por esa brillante idea de Jeff Bezos de vender libros por internet.
De vender un solo libro, Amazon ha llegado a conquistar el mundo entero con sus servicios y esto sólo es el principio de todo lo que Amazon Prime Video tiene preparado para nosotros.
26 / 02 / 2019 María Sánchez González